¿𝐏𝐎𝐑 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐎 𝐁𝐄𝐑𝐈𝐀𝐒 𝐑𝐄𝐆𝐀𝐋𝐀𝐑 𝐀𝐍𝐈𝐌𝐀𝐋𝐄𝐒 𝐄𝐍 𝐍𝐀𝐕𝐈𝐃𝐀𝐃?
Según la Fundación Affinity, un importante porcentaje de los animales abandonados habían sido regalados previamente. ¿Por qué se produce esta situación? Muy sencillo. La persona que regala el animal lo hace con buena intención, pero no calcula bien las implicaciones de regalar un animal… que tal vez sea demasiado “inesperado”.
La persona que recibe el regalo se encuentra con un animal muy mono y divertido. En el mejor de los casos, puede que se enamore inmediatamente de él. Pero luego descubre que el animal no solo está en su casa para hacer de “mascota”, sino que tiene sus necesidades alimenticias, educativas y emocionales. Y tal vez la persona que lo ha recibido no esté dispuesta a cumplir con todo ello.
¿De quién es la responsabilidad sobre el “regalo”? ¿De la persona que ha recibido el animal o de la persona que lo ha regalado? Y como sucede con estas situaciones de “responsabilidad compartida”, al final todos se lavan las manos y el animal acaba en la calle o en un centro de acogida en el mejor de los casos.
Así mismo, cuidar de un animal conlleva una gran responsabilidad. Es una frase tan repetida que casi ha perdido su significación. Pero eso conviene volver sobre ella.